viernes, 26 de julio de 2013

La máscara de los boludos

¿Alguna vez se pusieron a pensar que hasta el propio lenguaje comprende un esteriotipo? No hablo de ortografía, me refiero a las formas de expresión de las ideas, las palabras empleadas, los usos que les damos y lo habitual de estas.

Hoy les vengo a hablar mis queridísimos lectores, de gente hipócrita, que pretende resaltar con palabras refinadas para separarse de la masa popular. Esta gente que cree que es única y va "contra los paradigmas", emplea palabras de difícil conocimiento o no demasiado habituales para el uso popular. Para darles un ejemplo, un boludo podría haber titulado esto como "la contracara de la ética en el lenguaje popular", intentando así desprenderse de algún lector desinteresado y atrayendo a otros idiotas que se creen refinados.

Voy a decirles algo amigos, lamentablemente el lenguaje es solo la máscara que emplean estos boludos para sentirse superiores, a todo eso agrégenle actitudes y pensamientos ególatras como por ejemplo el de creerse "progresista" o de considerarse como alguien que ayuda a las personas, cuando en realidad es él/ella quien comienza con la indirecta discriminación. En mi vida conocí mucha gente así, y es llamativo como ahora más que nunca me doy cuenta de estas mañas que me apenan y reflejan una inutilidad claramente denotada.

Así pasaran sus vidas estas personas, creyendo ser algo que no son y sintiéndose confundidas quizá un poco más adelante en sus vidas. De todas maneras, esta hipocresía es incurable, y es algo de lo que lamentablemente serán víctimas toda su vida y lo sufrirán sus afines. ¿Así que ayudás a los que lo necesitan pero no vas a ciertos lugares porque no te gustan las personas que acuden ahí? Gente boluda, gente estúpida, que se refugia en su habla.

lunes, 22 de julio de 2013

Fútbol de reprimidos (AFA Plus y otras mentiras)

Ya estamos hartos de ver en los diarios titular "los violentos ganaron de nuevo" o "el fútbol se cobró otra víctima", sabiendo que nada va a cambiar al otro día. Si hay algo que preguntarse en estos momentos de inactividad deportiva, es qué se hace para modificar estas despreciables conductas que mancharon, y aún hoy lo hacen, los destinos de nuestro fútbol.

Si bien podemos entrar en la postura moralista e hipócrita de decir "el cambio empieza en nosotros", debemos entender que la agresividad o rebeldía que produce el fútbol es una expresión de estallido ante la constante presión rutinaria que se siente. Cuando el individuo se identifica con su equipo, le toma cariño, y ese cariño lo hace ver como un ser libre, que sigue los rumbos de su equipo, y está dispuesto a hacer todo para defender esa ilusoria libertad que se le presenta.

Más allá de esta sociológica teoría propiamente desarrollada, creo que es importante no volcarnos hacia posturas tan extremistas, pero si seguir analizando estos puntos. El hincha deja de ser un espectador, y se ve inmerso en el juego, pero al formar parte de esa disputa de poder por los tres puntos que significa el partido, está obligado a enfrentarse con su par que puede ser el contrario o, como en la mayoría de los casos ocurre, la policía.

Aún pretendo entender de qué han servido los controles policiales o la rigurosa aplicación del "derecho de admisión" en los estadios argentinos, pero estos intentos inútiles de lograr la paz en el fútbol han llevado a la magnífica idea de la AFA Plus. Por si no saben, este mecanismo permite el acceso de los hinchas con carnet de socio (que puede ser de adquisición fraudulenta) y con el registro de sus huellas dactilares, permitiendo así la fácil identificación de quienes habían efectuado desmanes en anteriores ocaciones.

Para registrarse en este sistema, el hincha debe sacarse fotos de ambos perfiles, de frente y mirando hacia arriba y abajo, para ser reconocido por las cámaras de seguridad de la policía. Sin embargo, al terminar el trámite, los encargados de administrar las operaciones de este sistema le entregan al hincha un comprobante con una serie de explicaciones. Este anexo manifiesta que el simpatizante pasa a ser reconocido por la Presidencia de la Nación como aficionado de tal equipo, por lo que no podrá asistir a estadios para ver partidos ajenos al que simpatiza, por ejemplo una persona de La Plata que se empadrona como hincha de Boca, no podrá asistir a un clásico Estudiantes-Gimnasia si así lo desea.

Lo llamativo del anexo es que además de atentar contra la belleza del fútbol y alentar el fanatismo por un equipo (alentando así la violencia con la teoría previamente desarrollada en el segundo párrafo), es que aclara que este aficionado debe ser conciente de los riesgos que puede sufrir en un evento deportivo. ¿Acaso AFA se está lavando las manos? No lo sabemos, pero este intento desesperado por frenar la violencia debe ser riguroso, porque es de saber que las filas de cacheos y controles se abren cuando ven llegar en masa a las "barras bravas", por lo que la AFA Plus sería un fracaso, de hecho, otro fracaso que se sumaría a la interminable lista de errores que ya se cobró decenas de muertos.

Esperemos por lo menos, que este intento por frenar la violencia en el deporte que llamaron "AFA Plus", sirva como chaleco anti-balas o como posible arma de defensa ante ataques externos, de otro modo, aún queda mucho por aprender de nosotros mismos.


lunes, 15 de julio de 2013

Grito de GOL

El estadio explota, la pelota está atravesando la línea de cal, vencido el arquero y sin oposición sigue rodando el cuero y de a poco besa la red. Estalla el estadio, de a poco los plateístas van saltando de sus butacas al grito de "gol", y algunos sentados explotan por dentro, pero no lo demuestran en apariencia.

En la popular tarda un poquito más, la gente no se apresura, va cargando sus pulmones de aire y prepara la descarga que va, con algo de bronca dirigida al equipo rival, y otro algo de descarga ante tanta presión. El jugador que marcó corre de a poco y va saliendo del área, se dirige hacia una esquina y siente el unísono grito de gol, un estruendo que nunca podrá borrar de su mente y lo volverá a buscar como si fuera una droga.

Ya es todo clima de fiesta. Hay abrazos y besos entre padres e hijos, entre abuelos y nietos, entre personas distanciadas por las opiniones respecto al planteo que el DT había implementado para ese partido. Ya no importa ninguna disputa, el gol se grita con el corazón, y ese corazón unifica a las miles de personas que asistieron bajo los mismos colores y con alegría observan como todo el equipo se abraza.

Algún que otro hincha atrevido y burlón, mira a la cabezera del otro lado y llega a ver rostros desilucionados, algo enojados con la pobre resistencia defensiva de su equipo o con el tonto error del arquero. Sin embargo allí, a pesar que algunos se tomen la cabeza, intentan replicar el cántico y simular que nada ha pasado. Se intenta emular la fiesta que nada tiene que ver con los sentimientos que los que metieron el gol experimentan.

De a poco van retomando sus posiciones, el juguador se acomoda la casaca y vuelve al trote con su puño apretado para que reconozcan que él habia sido el artífice de la gesta. La gente se recompone, aún quedan los más dormilones gritando el gol, pero esos 20 segundos de exitación ya pasaron. Vuelve la presión y se siguen escuchando los duelos de cánticos. El partido se reanuda, ahora el local gana 1 a 0 y los visitantes van a por el empate alentados ensordecedoramente por su gente. Los locales por su parte, esperan la réplica de lo que acaban de ver y así continuará el resto del tiempo que el colegiado disponga, 22 tipos atrás de una pelota, y miles de almas esperando ese grito sagrado de tres letras: "GOL".

Cábalas

Los cuernitos, gritar "quiricocho" o el nombre de algún mufa cuando patea el contrario, sentir la necesidad de maldecir al adversario en cada paso que da hacia la portería de nuestro equipo, y ni hablar de la catidad de puteadas que recibirá ese adversario si queda mano a mano con nuestro arquero. Estas queridos lectores, son las cábalas.

Algunos podrán pecar de no creyentes o hasta llegar a tratar de idiotas a quienes las implementan, pero en realidad, las cábalas las tenemos todos. Ya sea la ropa con la que vamos a la cancha, o la manera de dar el primer paso al momento de cruzar una calle o levantarse de la cama, todo eso no nos vuelve supersticiosos, nos vuelve compenetrados en el juego.

Podrá sonar estúpido, pero no hay nada más lindo que un padre explicándole a un hijo el porque no se deben gritar los goles antes de tiempo, o el insulto a la señora que aún no entendió la ley del offside. Puedo parecer algo conservador en estos aspectos, pero la respuesta es siempre la misma "esto es el fútbol" y así será por los siglos de los siglos.

Sentirte mal con vos mismo cada vez que tu equipo pierde por creer que hiciste algo mal en la semana, o putear a personas que nunca viste en la cancha y tildarlas de "mufas", hasta que algún compinche que esté cerca tuyo pare tu calentura por intuir una inminente golpiza, o como se diría en mi barrio, una cagada a palos por boludo.

"Folclore doña, folclore", no intente entenderlo. Así como los cánticos y las banderas, las cábalas son también folclore del fútbol, y no crea que si fallan se cambian, primero ubicaremos nuestro puntual error cometido y nos aseguraremos de no repetirlo nunca jamás. Cumplimos al pie de la letra paso a paso de esas cábalas, el mismo calzón, la misma gorra, el pie derecho o izquierdo al levantarse, sea cual sea lo haremos puntillosamente y ahí detectaremos, cuando nuestro equipo vuelva a ganar, que es gracias a nosotros, a nuestra mágica ayuda.

Siempre sumar depende del público y de su fidelidad, asi que preste un porquito más de atención y dígame si estoy equivocado. Personalmente les diría las mías, pero como ya se sabe, las cábalas son sagradas y nunca deben ser pronunciadas en voz alta.

domingo, 14 de julio de 2013

Hay que aprender de nuestro pasado futbolero

Dejame hablarte a vos que pensas que el buen fútbol se terminó hace tiempo, a vos que después de Maradona te parece imposible volver a analizar una jugada de gol, a vos que cada vez que ves a Messi te agarra asco porque pensas que es incomparable con el Diego. Dejame decirte algo...

Yo me crié viendo al Diego, los primeros años de mi vida se destinaron al buen fútbol y al taquito, a la gambeta y a la patada al tobillo izquierdo. Si es verdad que no estaba en el '86, ni en aquel Napoli implacable de D10S, aprendí viendo y repitiendo las grabaciones de esas jugadas memorables y de partidos que se jugaban con el alma. Sí señores, hubo un tiempo que los partidos se jugaban con el alma y no con el bolsillo, es ahí donde surgió uno de los próceres más grandes de nuestra historia.

Pero si hablo de Diego Armando Maradona, el D10S de Villa Fiorito, tengo que nombrar a quien reinventó nuestro fútbol, el que nos enseñó que el fútbol es un deporte en el que solo sirve ganar, cualquiera sea el costo. Acertaron, Carlos Bilardo, hoy algo confundido por sus bastos años y sus no tan buenas experiencias personales, pero él y su legado son los que alimentan al fútbol argentino.

De la mano de estos dos hoy intenta desenvolverse el fútbol, quizá ya sin defensores ásperos como Ruggeri, ni mediocampistas tan combativos como Giusti, y sin la habilidad del 10 en la delantera. Hoy tenémos que acostumbrarnos a algo diferente, tenemos que adaptarnos a entender que estos grandes ídolos fueron reemplazados por Marcos Rojo, Ever Banega y un tal "Leonel Messi", a quienes algunos osan compararlo con el más grande de todos los tiempos.

Es muy fácil jugar si la liga impone multa por pegarle una patada que pueda lesionar al jugador más valioso del Barcelona. Es muy fácil jugar en un equipo cuyo jugador más barato no debe bajar de los 15 millones de euros. Difícil es llegar a un equipo absolutamente hundido en la pobreza del Sur italiano y sacarlo campeón, llevarlo a conquistar una de las preseas más valiosas de Europa. Con esto amigos yo no le quito mérito a Messi, aún creo que es un gran jugador y que es la mayor esperanza de nuestro fútbol (si se puede llamar nuestro a un jugador vendido a España a temprana edad), pero no se atrevan a compararlo con el Diego porque eso si que es un verdadero sacrilegio.

Déjenme decirles queridos lectores, que el fútbol argentino debe aprender del doctor y de Diego, que no hay que delegar todo en sus manos, ellos ya hicieron lo que tenían que hacer. Ahora queda en nosotros la eterna pregunta que tenemos que hacernos una y mil veces. ¿Hemos aprendido algo?




¡Ponte de pie hombre ilusión!

"Todo está vivo a pesar del dolor...si me sonreís. Ríos de cuerdas que viene de vos, justo a mi corazón" Ricardo Mollo. 
 
Ya no entiendo gran parte de las cosas que pasan en mi puta vida. Sinceramente no quiero entenderlo ya a estas alturas. Mentirosos/as, hipócritas, egocéntricos/as, todo me fue desfibrilando de a poco. Ya no se distinguir entre lo que pasa en mi vida y situaciones de comedias, creo que los amigos que tengo son los que me ayudan a identificar esos momentos.

Lo más doloroso es el hecho de que me volvería a hacer mierda una y mil veces contra lo mismo, aunque se con qué personas ya no vale perder el tiempo. Si hago un fiel reflejo de lo que pasó en estos últimos 6 o 7 meses, no puedo creer todo lo que aprendí, a los coletazos y pidiendo la hora, pero todo lo mal que me hizo este último semestre y todas las experiencias que me dejó y espero no repetir.

Un "te amo" que al final duró 2 días, o un "amigo" dándome la espalda cuando más lo necesitaba, particularmente fueron las cosas que más me afectaron, pero debí darme cuenta. Una película, no recuerdo cuál particularmente, decía que siempre que te acordás de una persona que amaste o que quisiste mucho, solo se te vienen a la cabeza momentos buenos. Repasando paso a paso creo que esa afirmación es correcta, debí saberlo, hasta creo haberlo sentido, pero decidí rendirme ante la gentileza y la bondad que presentaban ambas personas.

Todo, absolutamente todo fue una efímera ilusión, caí mil veces en poquito tiempo y me levanté siempre. Por qué será que todo vuelve a resurgir cuando se lo cree muerto, por qué todo es una nueva oportunidad y esa oportunidad sonríe más brillantemente y menos falsamente que las anteriores. Ya veremos si eso es verdad...