Les juro que me esfuerzo por entender
cada palabra, por descifrar cada detalle, cada dato escondido que puede
llegar a concluir en una mala o una buena decisión. Imagino miles de
impedimentos que podrían afectar en el medio de todo, tengo hasta las
peores sensaciones de que sea algo efímero e inconcluso, pero mi
decisión está tomada.
Últimamente he llagado a pensar que todo depende de las intenciones, pero
creo firmemente que no es así, porque aunque trate se que no quiero
dejar pasar algo tan, tan, tan... bueno, no hay adjetivo que pueda
definir lo que me transmite. En caso de haberlo, debería ser algo así
como una imperfecta perfección, algo que describe la majestuosidad de
poder hablar con alguien sobre todas las cosas y no aburrirse nunca,
algo que transmita lo mismo que me transmite ella a mí.
Centenares de gracias doy al destino o vaya uno a saber a qué pude conocerla, pero
tengo la certeza de que no quiero que desaparezca, quiero verla y estar
con ella, compartir el tiempo que se pueda y divertirme. No tengo
impedimentos para reflexionar de esta manera por la seguridad que tengo,
la seguridad de que todo vale la pena porque me hace reír, y sobre
todas las cosas, me hace pensar que es lo más lindo que alguien puede
generarme.
Hago muy pesada la tarea de buscar adjetivos que la describan, ya no voy a entrar en la titánica
tarea de recorrer miles de diccionarios para encontrar su belleza,
inteligencia, gracia y simpatía plasmada en una palabra, aunque es agradable
poder sentirlo, experimentar la alegría y el asombro de su madurez,
quedar atrapado con cada relato que se dispone a contar, porque creo que
encontré a una verdadera vividora y es alguien por quien vale la pena
jugársela.
Intento no estar apurado, puede que la expectativa incomode en ciertas
situaciones, pero tengo un sentimiento de sorpresa cada vez que veo su
nombre o cuenta algo que me es casi imposible no querer algo más. Por
ahora hay que quedar expectante, algo temerario y lento en mis
decisiones, aunque es muy difícil no quedar parado de esa forma ante una
persona cuya presencia inspira locura y libertad.
"¿Cómo haces? Conozco todos tus trucos, pero aún así me das que pensar"
Las Pastillas del Abuelo