*Comparto esto con quien lea el blog, lo escribí hace 4 años y me parece algo corto, medio deprimente, pero reflexivo y me alegra que haya podido descubrir que no todo tiempo futuro es peor, a veces tu entorno convierte en alegre lo que pasa y una sonrisa cambia totalmente la visión de las cosas.
¿Que todo va mal? ¿Cuándo te diste cuenta? ¿No se te ocurre nada más? No
es que todo vaya mal, es que todo va, fue e irá irremediablemente mal.
Los pasos se dan hacia atrás, nunca adelante. Todo tiempo pasado fue
mejor, pero no porque fueran buenos tiempos, sino porque todo tiempo
futuro será peor.
La culpa es nuestra, somos los responsables y a
quién quiera cambiar algo le espera el peor de los destinos. Como me
decía mi padre desde que tengo memoría los valientes murieron cuando se
inventó la pólvora.
La única forma de jugar este partido nos dicen que es un
cerrojazo, como dice una canción que me gusta mucho "todos atrás y dios
de 9, todos abajo y nuestro dios siempre en Off side".
- Porque pase lo que pase y caiga quien caiga en la lucha del día a día todo prosigue, las historias continúan escribiéndose y la música, la música nunca para de sonar.
martes, 9 de abril de 2013
El Poeta
Le pedían milagros que no le eran posible. Era con diferencia el ser más
destacado de aquel lugar, su talento era desbordante, pero no era capaz
de solucionar sus problemas. Cuando hablaba los demás parecían
hipnotizados, el poder de sus palabras hacía que los demás solo pudieran
escuchar.
¿Era acaso el poeta líder de aquel rebaño? Le pedían al poeta ser líder y él solo era capaz de devolverles metáforas. Ya no le pedían, le exigían solucionar hasta el último de sus problemas y él solo les podía ofrecer sus mejores versos.
Por el solo hecho de su genialidad le exigían ser lo más parecido a un dios, si acaso algún día existió un ser semejante, y eso le hacía infeliz. Poco a poco sus metáforas dejaron de ser valoradas porque no eran metáforas aquello que querían oír los demás.
Se sentía frustrado y una mañana decidió que se iba con sus versos a otra parte. Sentía una sensación intermedia entre la rabia y la tristeza. No pudo evitar dejar una última frase, en un trozo de papel escribió: el arte para el artista y bellotas para los cerdos.
¿Era acaso el poeta líder de aquel rebaño? Le pedían al poeta ser líder y él solo era capaz de devolverles metáforas. Ya no le pedían, le exigían solucionar hasta el último de sus problemas y él solo les podía ofrecer sus mejores versos.
Por el solo hecho de su genialidad le exigían ser lo más parecido a un dios, si acaso algún día existió un ser semejante, y eso le hacía infeliz. Poco a poco sus metáforas dejaron de ser valoradas porque no eran metáforas aquello que querían oír los demás.
Se sentía frustrado y una mañana decidió que se iba con sus versos a otra parte. Sentía una sensación intermedia entre la rabia y la tristeza. No pudo evitar dejar una última frase, en un trozo de papel escribió: el arte para el artista y bellotas para los cerdos.